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El Cáncer de mama

El Cáncer de mama
En España 1 de cada 8 mujeres desarrolla cáncer de mama, siendo actualmente la primera causa de muerte por cáncer en las mujeres en nuestro país. En 2020, se diagnosticaron 32.953 nuevos casos de cáncer de mama, según los datos más recientes publicados por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y pese a que la tasa de supervivencia es del 85%, al año mueren en España 6.000 mujeres por cáncer de mama metastásico.
Con el objetivo de dar visibilidad a esta enfermedad que padecen tantas mujeres y concienciar de la importancia de la investigación y la detección precoz, el 19 de octubre se celebra el día Mundial del Cáncer de Mama, una fecha marcada en rojo en el calendario de todos los países.

¿Qué es?
El cáncer de mama es una enfermedad que afecta, en la inmensa mayoría de los casos, a las mujeres, aunque, no siendo tan común, también puede afectar a los hombres. Se trata de un tipo de tumor que se forma en las células mamarias y que puede desarrollarse en diferentes zonas de la mama. La tipología de cáncer que nos encontremos dependerá del tipo de células que hayan sufrido la mutación. Los dos tipos de tumores más frecuentes son el carcinoma in situ y el carcinoma invasivo:
- Carcinoma in situ: tiene su origen en el interior del conducto mamario, y no se ha extendido a otros tejidos de la mama
- Carcinoma invasivo: el tumor traspasa el conducto o el lobulillo e invade el tejido circundante. Existen dos subtipos:
- carcinoma ductal, el más frecuente - con origen en las células que rodean los conductos que llevan la leche al pezón.
- carcinoma lobulillar - tiene lugar en las células de los lobulillos mamarios, donde se produce la leche.

Factores de riesgo
Como en muchas otras enfermedades, los factores de riesgo pueden aumentar la probabilidad de que ésta se desarrolle. Ahora bien, los factores de riesgo no son un condicionante definitivo para padecer cáncer de mama, muchas veces reunir uno o varios de ellos no provoca el desarrollo de un tumor. Del mismo modo, no tener factores de riesgo no implica no llegar a padecer esta enfermedad.
Entre los principales factores de riesgo que pueden influir en la aparición del cáncer de mama se encuentran la edad (tener más de 50 años) y tener antecedentes personales y familiares de cáncer de mama o cáncer de ovario.
Diagnóstico
En las fases iniciales, el cáncer de mama puede no producir dolor e incluso no detectarse ningún bulto o anomalía al palpar la mama, por lo que en muchas ocasiones es imposible de diagnosticar sin la realización de pruebas específicas. Es por ello, que uno de los factores clave a la hora de superar el cáncer de mama, sería la detección precoz mediante revisiones periódicas.
Existen programas de detección precoz del cáncer de mama dirigidos a mujeres que no tienen ningún síntoma y cuyo objetivo primordial es detectar el cáncer cuando se encuentra en un estado inicial evitando, así, que éste se desarrolle.

La realización de pruebas diagnósticas como la mamografía y la ecografía mamaria son de los métodos más fiables para detectar posibles lesiones en la mama incluso en fases tempranas en las que aún no son malignas. Estas pruebas se realizan de manera rutinaria en las revisiones periódicas. Por ello, cobran tanta importancia y es esencial acudir a estas revisiones una vez al año o siempre que se tenga algún dolor o sospecha de que se tenga algún bulto anormal en el pecho.
Otra de las técnicas de diagnóstico más utilizadas es la biopsia, que consiste en la extracción de tejido mamario para analizarlo posteriormente y poder obtener unos resultados más fiables y precisos.
Tratamiento
La Asociación Española Contra el Cáncer divide los tratamientos en 4 grupos:
- tratamiento local: como la cirugía y la radioterapia (dirigido al origen del tumor)
- tratamiento sistémico: como la quimioterapia y la hormonoterapia (se dirige a todo el organismo)
- adyuvante: tratamiento local y sistémico que se aplica después del primer tratamiento
- neoadyuvante: dirigido a reducir el tamaño del tumor antes de llevar a cabo la cirugía. Se aplica un tratamiento sistémico antes de uno local
La detección precoz aumenta la probabilidad de éxito del tratamiento contra el cáncer y, por tanto, la probabilidad de superar la enfermedad y lograr curarse.
Los avances de la medicina y de los tratamientos oncológicos han evolucionado hasta tal punto que cada vez son más las mujeres que logran vencer a la enfermedad y mejorar su calidad de vida.
Igualmente, se ha producido un avance importante de las técnicas quirúrgicas, siendo actualmente menos invasivas, limitándose la extracción de la totalidad de la mama solo a aquellos casos en los que las características del cáncer no lo hacen posible, produciéndose lo que se conoce como mastectomía.
La cirugía conservadora (tumorectomia, cuadrantectomía), consiste en la extirpación del tumor conservando la mama, lo que además, ayuda a reducir el impacto psicológico que tiene sobre las mujeres tener que verse sin un pecho.
No obstante, en la mayoría de aquellos casos en los que no sea posible conservar la mama se puede proceder a su reconstrucción en una cirugía reconstructiva posterior.

En lo que se refiere a los tratamientos para combatir esta enfermedad la aplicación de uno u otro dependerá de la ubicación y tipología del tumor. Lo que sí que hay que dejar claro es que el tratamiento es multidisciplinar, es decir, está formado por distintas terapias de diferentes especialidades.
Investigación
Las investigaciones científicas para luchar contra el cáncer de mama están en continua evolución. Actualmente, una de las líneas de investigación está dirigida a la oncología personalizada con el fin de ofrecer a cada mujer el tratamiento y la terapia que más se adapte a sus características personales y al tipo de tumor que padezca. No todos los casos son iguales, y por ello cada uno debe tratarse de manera individualizada.